Quien puede sospechar de la existencia de un TDAH

Son diversas las formas de sospechar un TDAH cuando se observan conductas inusuales en los niños, bien por la intensidad de las mismas o porque no ser adecuadas a determinadas edades. Familia, Personal docente, Pediatra o incluso otras personas del entorno del niño, pueden ser agentes de generar sospechas sobre un posible TDAH.
La familia
Los padres pueden sospechar de un TDAH al darse cuenta de la forma de interactuar y comportamiento de su hijo, al no ser igual que la de otros niños de su misma edad. Igualmente los padres pueden comenzar a sospechar un TDAH al reconocer los síntomas de su hijo a través de diferentes medios de comunicación, ya sea prensa escrita, reportajes de TV, etc.
En ocasiones es el entorno de la propia familia: vecinos, amigos, familiares cercanos,… los que sospechen al conocer el trastorno y observar ciertas conductas del niño. Incluso un profesor particular de apoyo conocedor del trastorno, un psicólogo u otro profesional al que se le haya llevado por temas conductuales, de aprendizaje o de salud, quienes hayan podido trasmitir la sospecha a los padres.
Personal docente
Existen en casi todos los centros unas pruebas rutinarias que se pasan en determinados cursos para realizar un screening (análisis) de los niños que no se hayan detectado en el aula por los docentes y que puedan tener alguna dificultad. De los resultados de estas pruebas el Equipo de Orientación podría intuir se podría intuir que algún niño pudiera tener dificultades a nivel atencional o TDAH.
Cualquier miembro de la Comunidad Educativa que tuviera conocimientos de los síntomas que presentan los niños con TDAH, podría sospechar y trasmitir sus observaciones al tutor u orientador del niño.
Pediatra
El pediatra va a ser conocedor desde el nacimiento del niño de su evolución, y va a tener información privilegiada de la familia de las dificultades que van a ir saliendo a lo largo de su etapa infantil, tanto en el ámbito familiar, escolar y social. Es por ello, por lo que será uno de los agentes principales para la detección del TDAH.